lunes, 1 de febrero de 2010

Cosas del fútbol... y de la cultura

Ayer por fín se jugó la final de la Copa África: Egipto vs Ghana. Si eso pasa en España y somos los que estamos en la final, lo normal es que nadie vaya a un curso de francés donde en 2 horas y media al día que se dan de clases no se aprovecha más de media... pero no, ahí estaban casi todos nuestros compañeros diciendo que es que ellos deben estar ahí aunque por ello se pierdan el acontecimiento futbolístico del año. Lo que hicimos fue terminar la clase 15 minutos antes y así poder ver el final de la seguda parte... así que ahí que nos plantamos Pepe y yo con nuestros egipcios preferidos (conocemos pocos más) en un bar en medio de la calle y con gente sentada por todos los rincones... y por lo que se veía en la tele pensábamos... estos fijo que pierden!, y a mí me venían a la mente imágenes de cuando perdieron contra Algeria y decía yo no quiero estar aquí cuando eso pase! ... Pero bueno... se oían uyyyyys y demás cuando los de Ghana se acercaban a la portería contraria... hasta que de repente empezaron a oirse trompetas, pitos, tambores y cantos y es que Egipto marcaba a 5 minutos del final (más o menos) y los egipcios empezaron a volverse locos... with football we are crazy! me decía mi compañero Mohamed.


Y a partir de ahí el resto os lo podéis imaginar pensaréis... pues no, para nada! Echamos a andar hacia Midan Tahrir, donde se concentran cuando ganan, y al principio nada que envidiar a lo que hacen los españoles, los coches pitando, banderas ondeando en el aire, críos corriendo con camisetas de fútbol y la bandera nacional pintada en los mofletes... y de repente... ATASCO, un gentío increíble parando el tráfico y, cuando eso se quedó corto, empezaron a tomar los vehículos literalmente... autobús que pasaba por la calle, egipcios que se subían al techo con banderas nacionales... coche que pasaba, pues si iba vacío los que iban andando le decían si podían montarse... moto sin acompañante, allá que se montaba el que fuera para sacudir su bandera y gritar cuanto pudiera... y cuando los coches no admitían más gente, entonces van y abren los maleteros para que pueda entrar más gente, y si no, encima del coche de espaldas y a más de 80 por hora... yo no sé si hubo muertos en las celebraciones pero papeletas tenían muchos! Aquí podéis ver en el video cómo toman los buses públicos!


Y es que ayer salió todo Egipto a la calle... y todo Egito significa todo tipo de gente que normalmente puede estar reprimida por prejuicios culturales y religiosos. Se veían mujeres sin velos, solas y gritando y no pasaba nada, como si el fútbol fuera motivo de unión e igualdad para todos, y eso creía yo hasta que andando por el puente de vuelta a casa nos topamos (Pepe, nuestros queridos egipcios y yo) a un grupo de homosexuales, todos ellos varones y celebrando como cualquier otra persona lo que ayer mantuvo en vela a la ciudad, que Egipto se alzaba con la victoria. Pues incluso con tanta alegría y con motivos para dejar atrás diferencias y hacer que las cosas comunes y de interés general mantengan unidas a las personas, la igualdad en este país es imposible... y en situaciones como las de ayer pues te das cuenta de que son metas más que difíciles de alcanzar... palabras de odio y de discriminación son las que se escuchaban, un sinsentido de frases y reproches homófobos y entonces es cuando piensas que es que este sitio no es para mí... cuando te has acostumbrado a vivir en una sociedad más o menos avanzada y donde se empiezan a eliminar tabús que han hecho que las cosas vayan lentas, estar aquí parece que es un paso atrás en lo que a libertades, tolerancia, igualdad y derechos se refiere... o al menos para mí, vivir en un sitio donde los derechos básicos se otorgan en función del sexo con el que hayas nacido o de la condición sexual que tengas no invita más que a salir corriendo de aquí en cuantico se pueda porque es que cuando intentas razonar, o al menos es lo que a mí me pasaba ayer, lo que trataban de hacer era darme motivos para convertirme al islamismo, así que aquí ayer me quedó claro que el orgullo nacional se ve emborronado cuando quien lo celebra no es digno ni de salir a la calle.


Así que en un día como ayer te das cuenta de lo unido que puede estar un país, que las cosas que les importan pueden mover montañas pero no quitar un muro y conseguir que todos seamos iguales.

 


3 comentarios:

Els dijo...

Esos chicos tuvieron un par de huevos de salir a la calle. Me produce mucha admiración, los podrían haber matado. Felicidades por el blog!

Teresa dijo...

Vaya movida, lo que hubiera dado por estar ahí, encima de ese autobús, je, je.
Y yo digo, que si se uniesen así para las cosas realmente importantes, lo que podrían conseguir....

Unknown dijo...

El Domingo peligraba cualquiera aunque algunos es cierto que mucho más que otros! La fiesta estuvo muy bien aunque ojalá que hubiera sido igual para todos!