jueves, 11 de febrero de 2010

Tráfico, atascos, pitidos y atropellos!

Como muchos de los que estáis al otro lado ya sabréis, el tráfico en esta ciudad de minaretes es algo más que una pesadilla... un continuo ronroneo de motores cruza la ciudad de punta a punta las 24 horas del día, pitos por doquier, atascos insufribles cuando intentas coger un taxi y conductores frenéticos e impacientes por avanzar 3 metros cada 20 segundos...


Bueno, pues eso se puede sobrellevar, te juegas la vida cuando intentas cruzar una calle o cuando montas en un taxi porque normas de circulación estándar no existen, aquí todo vale y da igual de la forma que lo hagas pero si llegas a tu destino puedes estar agradecido. Carreteras de 3 carriles pasan a convertirse en 6, el disco de dirección prohibida parace ser que aquí tiene un significado completamente distinto porque no hay egipcio que lo respete, ni esa ni ninguna otra señal que esté anclada a un palo.. y con lo semáforos pues un tanto de lo mismo, los pocos que se ven tienen el mismo papel que las luces de Navidad porque la gente sólo los mira sin entender muy bien el significado de las luces de colores y cambiantes por momentos... esto es de locos!


Y llega un día en que piensas, bueno, pues ya lo he visto todo, esto es lo que hay y lo que nos toca sortear el tiempo que nos quede aquí... así que vamos a tragalaperro y con la lengua fuera cruzando calles, con el alma en vilo cuando cogemos un taxi, y apelotonados cuando no nos queda otra que montarnos en el metro... y es que hasta ahora eso era todo, pero esta mañana me ha pasado lo que nunca, de casa a la oficina el trayecto siempre es el mismo y los riesgos también suelen serlo... cruzar un par de calles un par de veces y coger una calle totalemente desierta para llegar a la oficina... la calle desierta es lo mejor del trayecto porque es el único momento en que puedo bajar la guardia y mirar alrededor los puestos ambulantes, críos tenderos, puestecillos de comida y gente peculiar... y como cualquier otro día, pues así iba yo, mirando el puesto de los platos y el minarete que está al lado de la oficina cuando me veo venir de frente una moto con dos egipcios encima cascando por los codos y avanzando a una velocidad considerable hacia mí... y pienso, si por aquí no pueden ir a ninguna parte porque no hay calles donde meterse, sólo pueden seguir recto, así que deberían torcer... pero cada vez los tenía más encima mía... hago amago de torcer y se vuelven a recolocar con la intención de pasarme por encima... así que no me ha quedado otra que pegar un salto para quitarme del paso y el consiguiente grito estremecedor con el que todo el mundo se ha girado para mirarme... me cago en tó con el idiota! Ha sido lo primero que me ha salido... en qué piensa esta gente??? A partir de ahora voy a tener que salir de casa no sólo con un pañuelo que me cubra el ridículo escote que tiene las camisetas para evitar miradas indeseadas sino que voy a necesitar un paragolpes! Cuidado aquellos que andéis por estos lares porque no se sabe cuándo te puede tocar... PRECAUCION AMIGO PEATON!


1 comentario:

Elsa dijo...

Le tendrías que haber empujado... que Hijos de p. y que se pegaran un buen golpe. En fin, me da mucha rabia. Por otra parte tratemos de asimilar que las mujeres aquí somos ciudadanas de segunda categoría. Me pasó igual con un coche Noe. Por la calle enfrente de FAO. Iba en linea recta y yo iba por el margen, cambió de rumbo y se dirigió hacia mí en diagonal, finalmente corrí y me aparte. Se partían de risa. QUE GRANDISIMOS H... bueno, que se me va la olla.