domingo, 28 de marzo de 2010

Las playas caribeñas también existen en Egipto!

Ya son 6 los fines de semana que llevamos fuera desde hace menos de 2 meses... este país empieza a gustarme y empiezo a conocerlo! Aunque los madrugones cada vez me gustan menos... Esta vez tocaba playa, relax y poco más!


Quedada a las 5.45, es que no hay día para irnos de viaje??? Pero bueno, como siempre, quedar a las 5, a las 6 o a las 7 da igual porque no tardamos menos de 2 horas en calentar motores y salir de El Cairo... esta gente no entiende el concepto ir directos, dimos vueltas por la ciudad durante casi 2 horas antes de coger la autovía hasta el Sinaí! Ay el Sinaí!


Bueno, sigo que me lío... llegamos a La Haciendo Resort a eso de las 10 de la mañana. Por el camino, aire, lluvia y nubes negras... nuestro día de playa se iba apagando... y para esto tanto madrugar??? Llegamos a la playa y un aire de aguíta como para pasar el día debajo de un tambalache beduíno, pero lo pasamos.


Dimos un paseillo a ver si nos calentábamos aunque no servía de mucho... las nubes iban y venían y el aire no paraba... con la playa tan espectacular que teníamos en frente y no poder meter ni los pies! Aunque poco a poco el día fue mejorando y cuando nos recogieron para ir a comer carne a la brasa el aire se paró y empezó a hacer un calor de la leche. Ahora quiero agua!!! Así que fue comer y derechicos a la playa!!!


Arena blanca, agua cristalina, nada de algas y mini islas de camino a la profundidad... perfecto hasta que empezamos todos a pisar erizos!!! No eran los típicos negros con unas pinchas tamaño dedo, eran unos invisibles que los muy desgraciados te dejaban el pie hecho un Cristo... María desistió del baño cuando le acribillaron el pie...


En medio de la playa había una plataforma azul flotante, así que allá fuimos porque el agua muy bonita pero congelada como los muertos... allí, cervezas, lo que no son cervezas pero hacen el efecto y, como no, la guitarra de Luis con nuevos temas y canciones improvisadas rememorando comidas españolas... Morcilla! Luis, cómo te vamos a echar de menos a partir del 15 de Mayo, eres muy grande!


En la otra plataforma, una amarilla oxidada pero con sombrilla, egipcios y egipcias con velo y vaqueros mojados cantando los estribillos españoles... yo no soy *********... yo no soy *********... ay si supieran que decían estos pobres infelices! Pecado! Les faltarían rezos en un día para librarse de eso...


Y bueno, cuando terminamos la sesión, a la playa a disfrutar de las vistas, la arena y el relax!!!


Llegamos a las 10 de la noche a El Cairo... largo viaje pero la leche, repetimos pronto seguro!


domingo, 21 de marzo de 2010

De El Cairo a Asuán en tren y de Asuán a Luxor en barquico!

San José… ese día para celebrar con la familia y los padres y que estamos acostumbrados a no trabajar… pues aunque sea en Egipto, hay que hacer lo mismo. Pedimos 2 días de vacaciones y nos tomamos un súper puente para celebrarlo a lo grande. La idea, irnos al Upper Egypt a respirar aire puro y a disfrutar de unos días de relax en el crucero que recorre el Nilo.


El viaje de El Cairo a Asuán lo hicimos en tren pero sentados, 13 horas de viaje frente a la puerta del baño y escuchando música habibi de los que no tenían asiento y ocupaban los espacios comunes para hacernos a los demás el viaje insufrible.


A las 8 de la mañana por fin llegamos a Asuán, tierra querida. Un día soleado y un barco distinto al que nos habían dicho. El primero era el Princess Sarah; el definitivo, el Beau Soleil. El cambio no sabemos si fue a mejor o a peor porque no pudimos comprobar con el Sarah, pero comparado con el Kon Tiki fue a peor. La cubierta estupenda, jacuzzi, piscina de agua helada y hamacas para casi todos los cruceriotas. La habitación, cuando por fin conseguimos que nos la dieran, un horror, la 331. Pegada a los motores, y la mitad de tamaño en comparación con el resto de habitaciones. Intentamos quejarnos, pero el barco iba lleno de turistas italianos, ingleses y alemanes y fue imposible que nos dieran otra habitación. Opciones, dejar el barco y hacer el viaje por nuestra cuenta, descartado porque nos íbamos a gastar el mismo dinero… Dos, cambiarnos de habitación al día siguiente y si no dejar el barco sin pagar ni un duro, tentadora pero irreal, si nos ofrecían eso ya se encargarían ellos de cambiarnos la habitación porque si no sabían que dejaríamos el barco sin pagar nada de nada… qué pasó? Pues que el segundo día nos cambiaron la habitación y no tuvimos más opción que pagar el precio acordado… intentamos hablar con el gerente para decirle que eso era vergonzoso, pero es que había 20 personas más en la misma situación y nadie abría la boca… lo que nos confirma que somos inconformistas con el mundo… siempre hay de qué quejarse.


Bueno, dejando de lado la habitación que tuvimos el primer día, el viaje estuvo bien. El primer día, interminable porque lo unimos a la noche de tren, visitamos la Gran Presa y el Templo de Philae, y a mí, aunque fuera la segunda vez que los veía, las excursiones me seguían haciendo la misma ilusión que el primer día. La diferencia, que estas semanas son temporada alta y eso se nota no sólo en que los clientes se alojan en las habitaciones reservadas al servicio en los barcos sino que los templos están a reventar de turistas cargados con cámaras y guías de diferentes idiomas quieren hacer notar su voz por encima de las demás. Lo que también destacaba, el turismo egipcio de hombres solos que se dedicaban a tomar fotos de las mujeres en vez de de los templos… típica reacción de lo que nos rodea por aquí…


Por la noche, de lo cansados que caímos en las camas, ni siquiera escuchamos los motores… y a las 7 en pie para desayunar y ver Asuán en faluca… pero siguiendo con nuestra racha de suerte, hacía viento y la policía prohibió las falucas durante el día y la tarde, incluso se suspendieron los convoys a Abu Simbel y se cerró el aeropuerto. Para mí que he vivido un año en una ciudad asediada por tornados esto era como un chiste, pero los cabezas cuadradas se negaron a dejarnos disfrutar de la ciudad así que no nos quedó más remedio que salir a dar un paseo a pie hasta la Catedral y visitar el Bazar junto con el resto de guiris que se habían quedado sin plan. Por la tarde, tumbados a la bartola en la terraza del barco pero muertos de frío.



Por la noche por fin salimos hacia Kom Ombo. A las 6 de la mañana en pie para ver el templo y poder seguir hacia Edfu. Como con el anterior, el Templo de Kom Ombo muy bonito pero lleno de turistas que impiden poder echar fotos sin que aparezcan cabezas, velos y turbantes representativos de distintas culturas.









Un par de horas de barco y llegaríamos a Edfu, o tal vez más, ni idea. Nos dimos un baño en el jacuzzi por aquello de probarlo y pasamos más frío que un tonto, así que nos dimos una ducha de agua caliente y nos metimos en la cama hasta la hora de comer.



El Templo de Edfu estaba a la mitad del proceso de la instalación de las luces, así que el suelo estaba completamente lleno de cacharros, plásticos y bártulos propicios de tropiezos para los torpes.


Después de Edfu otra vez al barco y 8 horas de camino hasta llegar a Luxor, casi ná! La pena que aunque hacía sol la brisa del río no te dejaba disfrutar de la tarde y aunque estuvimos un buen rato, cuando no aguantamos más volvimos a nuestra habitación a por una ducha de agua caliente hasta que llegamos a la exclusa. Cuando la pasamos, de vuelta al interior y a cenar, las opciones lúdicas eran pocas.


Llegamos tarde a Luxor, a las 11 de la noche más o menos, así que en vez de salir a ver la ciudad pues descansamos un poco que el último día tenía pinta de ser criminal, y efectivamente lo fue. Desayuno a las 6 y a las 7 en marcha camino del Valle de los Reyes. Manadas de autobuses para ver las 3 tumbas que te permite la entrada sin incluir la de Tunt Ankh Amun, si es que se escribe así… y colas de abuelotes esperando ver lo que esconden las montañas.


De ahí, al Templo de Hatshepsut, el de las terrazas, con otro gentío de personas y un grupo de chinos haciendo de las suyas con las fotos, y a mí es que me encanta verlos, friquis con guantes y más tapados que las musulmanas para que no les de un rayo de sol y se les oscurezca la piel…


Los Colosos de Memnon era la última visita en el lado Occidental del río Nilo y por fin al lado Oriental y a encaminar las últimas visitas, los Templos de Luxor y Karnak.


El primero, el Templo de Luxor, enorme y diferente a cuando se ve de noche, se aprecian mucho más los detalles aunque a estas alturas de viaje ya no nos enterábamos de mucho, y eso que para mí era la segunda vez que escuchaba la retahíla.


El segundo y último, el Templo de Karnak, enorme y con más gente que los demás, gente echándonos fotos y acosando a las extranjeras con pantalones cortos hasta el punto de que una clase entera rodeó a una cría para echarle unas fotos, hasta el profesor, y la pobre echó a correr para huir de los asalvajados estos… nosotros pedíamos bacsis por las fotos pero ni caso y nos seguían echando… había que intentarlo!!!


La vuelta, en tren sentados otra vez pero estando muertos eso parecía un lujo y dormimos bastante más de lo esperado.


Y hasta aquí… hemos llegado de madrugada, un par de horas a la cama y a la oficina a aguantar hasta la siesta!


lunes, 15 de marzo de 2010

Resort, lo que se dice Resort... no era

Esta semana me he dado cuenta de las maravillas que hacen los ordenadores unido a las ganas de encontrar un paraíso en este país… el caso es que decidimos irnos (otra vez, sí) a pasar el fin de semana fuera. El sitio escogido fue Al-Fayoum, por segunda vez… pero esta vez fuimos en otro plan. Habíamos oído que había un valle lleno de esqueletos de ballenas con más de 40.000 años de historia, así que pues había que verlo, lo que no sabíamos era la hazaña que teníamos que hacer para llegar hasta allí!


El viaje empezó viernes a las 7.30, como viene siendo costumbre… 16 nos juntamos entre españoles, egipcios y colombianos, la mayoría repetíamos después de la experiencia del fin de semana anterior.


El hotel, según Internet, una maravilla, un sitio con pista de fútbol, de volleyball, piscinas, caballos, camellos, patinetes, barcas y cualquier cosa imaginable e imposible de encontrar en este país… pues así era. Presupuesto, 150 LE por persona el fin de semana más 50 para el transporte, de lujo! Demasiado bonito para ser cierto… y efectivamente, era demasiado bonito para ser cierto.


Cuando llegamos allí, después de 2.30 horas de camino, encontramos unas barcas adornando la entrada, un camino de tierra sin asfaltar con luces de colorines alumbrando el paso… al fondo, un mini guest house con 4 chozas y nada que se pareciera a la imagen que teníamos en mente… dónde nos han traído? Esto es una tomadura de pelo!!! Vamos entrando… las jaulas con monos están desiertas, todo lo más con algún pájaro dentro pero de los monos ni rastro! Dos perros que son los amos del recinto y campan a sus anchas por mesas, sillas, jarapas y lo que sea… para colmo, garrapatas! Garrapatas en las camas, en las jarapas, en la playa… Definitivamente esto no es el Resort que nos vendieron… ojo al caballo de fondo al abrir la web!


Bueno, después de la primera inspección al hotel, desayuno y a ver las ballenas, desde hace unos años Patrimonio del Mundo protegido por la UNESCO. El camino, horroroso; más de 30 kms por el desierto en una van sin amortiguación lo que equivale a 2 horas de camino para hacer esos 30 kilómetros! De locos… Allí, un testero increíble y una ruta prefijada de 3 kilómetros de largo a pleno sol… ya se ha dicho que esto es de locos… a más de 30 grados y explorando el desierto a las 3 de la tarde… cosas de españoles! Después de echar unas cuantas fotos y asfixiarnos como el que más, volvimos a la cafetería para tomar fuerzas antes de las 2 horas de vuelta…


Cogemos la fragoneta, y bueno, ir a 30 km/h era lo normal, lo que no fue tan normal fue toparnos con unos beduinos por el camino montados en moto y sin luz… así que nuestro driver, él muy hospitalario, se ofreció a iluminarlos durante el trayecto restante hasta la civilización… hartos estábamos ya, pero parecía una buena causa… así que así anduvimos unos cuantos kilómetros y cuando por fin llegamos a la civilización y los adelantamos el motorista no tiene mejor idea que darle a las luces de la moto… segunda tomadura de pelo en un día!


Aunque después de tanto esperar por fin llegó lo bueno… una cena de pescado y carne que podría pasar por un suculento manjar comparado con el desayuno que nos habían dado… para terminar la noche, música beduina con las flautas, panderetas y demás instrumentos locales… como el fin de semana pasado, al principio allí nadie se anima mas que a hacer palmas… a la media hora, con 2 vasos de calimocho las palmas dieron paso a los cantos y los bailes… letras improvisadas al ritmo de sobaquillo fueron la sensación de la noche, sin olvidarnos del temazo chucu chacu y el Chocapic improvisado por Miguel.


La noche dio mucho de sí y como viene siendo costumbre en los últimos meses las risas y la buena compañía van unidas en estas reuniones/escapadas/cenas. La velada se alargó hasta casi las 3 de la mañana y por fin a dormir un rato!


A la mañana siguiente, las excursiones estaban programadas pero la playa pudo con los ánimos de salir a ver cosas… no había gente, ni ruidos, ni arena si nos descuidamos… así que ideal para descansar de la jauría que se acumula en la ciudad día tras día! Pasamos allí la mañana entera y acabamos tostaicos más de la cuenta, pero eso no se cambia por nada! Ahora estamos en pleno Marzo con color veraniego…


Y bueno, poco más… este ha sido el fin de semana, 30 euros por persona por un fin de semana entero fuera de casa, baratísimo y recomendable! Alguien da más?

jueves, 11 de marzo de 2010

Los listillos y las manos tontas

La mano tonta se hace llamar… el qué? Bueno, os cuento un poquillo cómo va lo que hasta ayer sólo conocía de oídas…


Resulta que los egipcios, ni cortos ni perezosos ellos, y con la represión que tienen en este país, pues aprovechan cualquier momento tonto, en sitios llenos de gente o no tan llenos, para rozarse con las mujeres… pero de forma disimulada, como si por error se toparan contigo… La primera vez que me pasó fue al poco de llegar, estaba en un centro comercial y subiendo las escaleras un tío joven se dejó caer encima de mi corva, la corva! Ya me dirás tú el atractivo sexual que eso puede tener… pero es lo que tiene la represión, que a poco que te dan te conformas y te tiras como un loco… Sigo. El tío el caso es que iba subiendo las escaleras detrás de mí y me pidió perdón, lo deje pasar, hasta que empezó a seguirme planta por planta por el centro y acabé gritándole porque no veía mejor forma de deshacerme del intruso… Una.

Segunda… aquí ya va haciendo un calor de justicia, esta semana estamos teniendo más de 30 grados así que lo de llevar manga larga por la calle durante el día es una pesadilla… a tirar de manga corta. Consecuencias? Es nocivo para la salud utilizar manga corta en este desastre de país… Por la mañana, recatados hombres que trabajan en el Ministerio se giran conforme me ven venir con mi camisetita de manga corta… unos 15, así que me armo de valor para decirles perrerías que no dan abasto a salir de mi boca y me quedo más ancha que larga cuando por fín terminan mirando a otro lado…

Tercera. Quedo con Pepe a comer, así que quedamos en un punto intermedio para ir juntos a por un Koshary… voy andando y hablando por teléfono con él y 5 zagales de mi edad empiezan a decirme cosas, pero como llevo la música ni puñetero caso, hasta que paso por al lado y me tiran del pañuelo que llevo al cuello… mi intención, girarme y pegarles un getazo. Mi reacción, más comedida, porque él no saber cómo es eso de que una mujer le pegue a un hombre en este país me hace actuar diferente… hasta las narices estaba ya de este día machista y de gente que se comporta como si de animales en celo se tratara porque se ve que no han sabido leer bien lo que su Biblia les quiere decir… burros, estos son burros.

Cuarta. Harta de tener que ir por la calle y aguantar la insolencia, descaro e intolerancia de la gente es poco. Vamos a Ramses, a la estación de trenes a comprar unos billetes y, a la vuelta, al metro. Los pasillos son largos y están en obras, pero nada como para tener que ir pegados unos con otros… así que ahí vamos Pepe y yo, por nuestro ladico de pasillo y como siempre, hablando sin prestar atención alrededor más de la justa. Uno, pasa, me roza el muslo y me coge la mano. ¿? Dos. Pasa otro y hace exactamente lo mismo, y quien dice me toca el muslo, dice toca lo que pilla. Así que no pude más, era mucho para un día, me di la vuelta y empecé a decir lo primero que salía de mi cabeza sin saber bien qué era sólo que hizo que los 2 manos tontas se pararan en seco y escucharan sin inmutarse las cosas que les decía… y bueno, pues luego te das cuenta de que hay gente buena, que daban la cara por los 2 impresentables que pasan el día rozándose con mujeres y son otros quienes se disculpan sabiendo que es que es lo que les toca aguantar… pero hasta qué punto llega esta sociedad? No tiene respeto por nada, por las mujeres está claro que es nulo, que no tienen nada que decir ni que hacer en una sociedad que en vez de mirar al futuro e intentar buscar una globalización de culturas lo que hace es encerrarse más en sí misma, ser más intolerante con el resto del mundo y ser los causantes de que exista el racismo hacia/por/para con los árabes/musulmanes. Uno no es racista en base al color de piel o a la religión que otro profesa, uno es racista cuando te das cuenta que gran parte de una sociedad que tiene en común una religión o un tono de piel no es respetuosa con el mundo que le rodea e intenta imponer sus costumbres a los demás. Y la pena, es que este país cuenta con gente muy buena, humilde, educados y de mente abierta, pero hay muchos que hacen que esa imagen se emborrone y prevalezca siempre la parte mala que es la que por desgracia abunda la mayor parte de los días, o al menos en mis días.

Este sitio no es para mí.

domingo, 7 de marzo de 2010

Montañas blancas, arena a mares y campamento beduino, la mezcla ideal para un fin de semana cualquiera

Viaje al Desierto Blanco = panzá a bus/van/4x4 + comida/bebida caliente + acabar de arena hasta las cencerretas + música beduina + piedras blancas + risas.


Y es que estamos recién llegados del Desierto Blanco… un viaje de fin de semana en el que hemos pasado, de las 40 horas de viaje, unas 20 montados en coches. Por suerte, el viaje lo hicimos por etapas.


  1. Cairo – Bahariya: recta interminable y comida.

  2. Bahariya – Desierto Blanco: piedras, dunas, montañas, atardecer y campamento beduino.

  3. Desierto Blanco – Desierto Blanco: piedras, arena, oasis y carretera.

  4. Desierto Blanco – Desierto Negro: comida, baño y montañas con piedras negras.

  5. Desierto Negro – Bahariya: carretera, té beduino y espera por falta de gas en el país (=el beduino se ha quedado durmiendo y toca aguantarse).

  6. Bahariya – Cairo: discusión con la policía, carretera y Midan Finy a las 22.45.


Salimos el viernes tempranito y con ganas de ver el desierto y acampar por allí. Al principio, pues genial, de cháchara en la van, 1 hora, 2 horas, 3 horas… a partir de entonces… cuánto falta??? Queda mucho??? A las 4 horas y media paramos a comer, y seguimos… 1 hora, 2 horas… cuánto falta??? Queda mucho??? Por suerte al poco empezamos a ver montañas blancas, dunas de arena del desierto y piedras que supuestamente evocaban la imagen de algo diferente al nombre que le dieron en su día. A las 17.30 más o menos paramos en lo alto de unas montañas para ver el atardecer mientras los 6 beduinos que nos acompañaban montaban el campamento que nos iba a dar cobijo por esa noche.


El atardecer habría sido uno normal de no ser por el hecho de que allí no había nada de ruido, nada de luz artificial y nada de contaminación, así que conforme empezó a esconderse el sol empezó a aparecer una suave capa de estrellas como nunca antes habíamos visto, increíble. Al ratito, olor a pollo a la brasa... ummm... qué hambre! Todo el día viajando pero sin más que una napolitana de chocolate por cortesía de Sandra y un poco de pan con ensalada en el estómago.


Y qué se hace en el desierto cuando cae la noche??? Pues eso me preguntaba yo, pero poco duró la pregunta, empezó a sonar una flauta de encantador de serpientes y los beduinos se pusieron a fumar, a cantar, a tocar y a bailar alrededor de una hoguera que hizo las veces de cocina improvisada. La música local pero chula, y Ramadán bailando todo un artista el tío, un movimiento de caderas que ya quisieran muchas poder hacer! Así acabamos muchos, bailando un ratillo y luego a escuchar la guitarra española de Luis y el chuku chake chuku chuku cha eee! O similar...!


Para dormir, un minicolchón, un saco de dormir y una manta por persona, así que frío no pasamos pero estuvimos tragando arena toda la noche... arena en el pelo, en los oídos, en los ojos y hasta en los bolsillos de la ropa que estaba dentro del saco de dormir, cómo llegó hasta ahí? Misterio...


A las 7 de la mañana, Ale, Pepe y yo nos pusimos en pie. Y el Lorenzo pegando fuerte desde tempranito, joder qué calor llega a hacer en el desierto! Cuando empezó a levantarse el resto, los beduinos nos montaron el desayuno y a recoger para empezar a ver cosas, el champiñón y la gallina, un oasis, una cueva creo recordar pero sin cueva y el deseoso baño en agua con olor a azufre, jabón Lux, Pill para lavar la ropa y moho flotando por todas partes, y salir de ahí con sensación de limpieza es algo que aunque no se cómo me pasó!


Comida y vuelta a casa... llegamos a Bahariya a esperar nuestro minibus mientras tomábamos un té en una sala verde fluorescente. Cuando por fín llega el minibus y empezamos el camino de vuelta, paramos a decir que los guiris salen de Bahariya y el policía la lía parda, dice que se viene con nosotros por motivos de seguridad hasta El Cairo, y dónde se mete??? Efat estuvo negociando como si no fuera del terreno y al final conseguimos volver todos juntitos sin tener que aguantar al policía corrupto... aunque al final quienes resultaron ser corruptos fueron nuestros beduinos, que según nos contaron, como van con droga de un lado a otro se saltan los controles y nosotros no aparecíamos en ningún lugar cuando resulta que hay obligación de registrar a los guiris que entran en el desierto por motivos de seguridad... ya era mucha suerte que los beduinos fueran tan alegres y tan majos, es que había truco!