miércoles, 13 de enero de 2010

Alexandria & the Mediterranean Sea

Tras tres meses de vivir El Cairo a fondo, por fín hemos decidido ir a ver el mar y respirar un poco de aire puro, lo cual todo sea dicho, es de agradecer porque los pitidos, habibis y atascos están bien pero pa' un rato!

El viaje lo empezamos en tren montados en un vagón de segunda clase que ya me gustaría a mí que los trenes de Renfe españoles fueran así y más cuando pagamos un pastón por hacer un trayecto ridículo... aquí lo que es ridículo es el precio que pagamos, 35 pounds o 4,5 euros por 200 kilómetros, más o menos como ir de Murcia a Valencia y por lo que en nuestro querido país nos toca pagar ni más ni menos que 30 euricos...


Bueno, a lo que iba... cuando por fín llegamos a Alejandría, fuimos directos a buscar nuestro Bed & Breakfast pero sin breakfast... el único guest house que había disponible para el fín de semana y que por un precio razonable de 15 euros la habitación doble con baño, incluía hasta chinches que te acompañaban durante la noche... Triomphe se hacia llamar el susodicho.


Dejando esto a un lado y mientras nos rascábamos los picotazos, empezamos el fin de semana con un paseo por la Corniche, la visita a una Mezquita y al fuerte donde se erguía el antiguo faro y lo rematamos con una buena mesa llena de marisco fresco que no es algo de lo que podamos disfrutar mucho en la ciudad de los minaretes...













El segundo día decidimos andar hasta encontrar las Catacumbas y la Columna de Pompeyo, y yo no sé si es cosa de los mapas o de nuestra mala orientación pero después de una hora caminando decidimos coger un taxi para llegar porque a pie era un imposible de lograr! Andamos un poco por la calle y acabamos con medio colegio de crios tras de nosotros... por allí los guiris sólo pasan montados en autobús y es que con las calles llenas de barro es más que comprensible que a nadie se le ocurra ir andando... solo a 4 murcianicos sueltos por la ciudad!


Visto esto quedaba poco que hacer, así que volvimos a la Corniche para ver la biblioteca, un edificio espectacular, limpio y NUEVO que parece sacado de las más avanzada capital europea y puesto ahí al azar! Lo mejor... ir a comer a una marisquería cercana donde te ponen una bandeja de marisco y pescado por 4 euros que incluyen además ensalada, pan y sopa... una delicia no apta para hipocondríacos y gente obsesionada con la limpieza porque si bien es cierto que la comida es deliciosa, la higiene brilla por su ausencia... se cocina en la calle, te sirven con las manos, si algo se cae al suelo ni lo toca de la capa de cortezas de cebolla, ajos o quién sabe qué que hay cubriendo toda la calle... pero para todo aquel que no tenga este tipo de problemas, que pregunte por Gondol y se pegue una buena comilona!




Para terminar el día fuimos a ver el Anfiteatro Romano que está junto a la estación de trenes y de ahí de vuelta al hogar por al menos 5 días hasta que busquemos otra vía de escape!


2 comentarios:

Teresa dijo...

No conseguimos visitar Alejandría, el tiempo se nos quedó muy corto. Me hubiera muerto del gusto al poder entrar en la Biblioteca. Nada, una disculpa más para tener que volver...;-)

Unknown dijo...

La Corniche, el Fuerte y lña ciudad en sí tienen su encanto y más para los que venimos de ciudades costeras!