miércoles, 2 de diciembre de 2009

De cómo pasan los días en El Cairo

La vida aquí no es tan cómoda como puede resultar en un país occidental... pero todo es acostumbrarse. Normalmente los días empiezan tarde, los egipcios no suelen madrugar sino que más bien trasnochan... aunque por cuestiones religiosas, y por más que a los extranjeros nos resulte incómodo, a las 4.40 todas las madrugadas empiezan a sonar los altavoces de las mezquitas invocando a la gente para rezar... a las 4.40!!! Y a la media hora un tanto de lo mismo... así que a las 8 de la mañana la calle es un remanso de paz... aquí no madruga nadie más que los que tenemos que trabajar!

Aunque cuando salgo a la calle suelo tropezarme con caballos o burros cargados de verduras camino del mercado, o con vans que transportan al doble de pasajeros de los que deberían... el camino de casa al trabajo es como ir de un mundo a otro, es pasar de la calma al bullicio, el desorden y la suciedad en un segundo, a montones de basura, coches antiguos aunque limpísimos, hombres desayunando en puestos ambulantes, carnicerías con terneras colgadas en la entrada... hasta llegar a la oficina donde vuelve a reinar la calma... el camino contrario es mucho más ajetreado ya que todo el mundo está en pie, cientos de coches, taxis, bicis, burros y motos atiborran las calles y hacen que cruzar a la otra acera se convierta en un deporte de riesgo!

Y bueno, al atardecer vuelven a manifestarse las mezquitas para hacerte recordar dónde vives y dónde estás a pesar de estar encerrado en casa con música española y un ambiente diferente... pero el caso es que esto no deja de ser Egipto, que las costumbres locales, por raras y sorprendentes que nos parezcan al principio, las acabaremos haciendo nuestras... y es que es lo que hay... hay que pelear por todo, cuando coges un taxi, cuando compras una escoba, cuando vas a la tienda a por pan o a por fruta, cuando dependes del casero para hacer algo, o incluso de las secretarias en el trabajo... todo tiene un ritmo diferente, y es que cunado dicen "hoy mismo" viene a significar "olvídate"... pero es que en la diversidad está la gracia aunque de momento nos cueste verla!

Los niños no se dejan ver hasta la tarde/noche aunque sobre todo salen los fines de semana cuando no tienen colegio, y hacen de todo, desde meterse dentro de contenedores a buscar quién sabe qué, hasta ir de turismo aquellos que son privilegiados o pasear con sus bicis nuevas, pero también los hay que no tienen nada y se entretienen simplemente con piedras, palos o palabras.

Lo que es una constante tooooodos los días es toparte con miles de casetas de policías, hay una cada 100 metros o menos, sobre todo en barrios en los que hay empresas grandes (que no son muchos), embajadas o edificios de organismos internacionales, pero no dejan de ser ellos, totalmente a su bola ajenos al trabajo que deberían desempeñar...

Poco más se puede contar porque vale más una imagen que mil palabras, así que aquellos que conocéis esto sabéis de que os hablo, y a los que no... pues bueno, trataremos de haceros una idea contando cosas del país!

2 comentarios:

Teresa dijo...

¡¡Como estraño el monótono y a veces estridente sonido de la llamada a la oración..!! Y ese deporte de riesgo que representa cruzar una calle en El Cairo..un auténtico subidón de adrenalina.

Unknown dijo...

Es una cosa como el pan de cada día y que es que aunque te juegues la vida no se puede evitar! Los coches no paran porque la ciudad no puede pararse!