Hacer un crucero por el Nilo es algo recomendable para todo aquel que desee visitar Egipto, no ya sólo por las visitas que se hacen en las ciudades donde se atraca sino por el Nilo en sí mismo, sus orillas esconden una verdadera maravilla que te hace escapar durante horas del bullicio de las ciudades y de la multitud de templos que se visitan.
Nosotros elegimos el más corto, el que dura 3 noches y 4 días… y que bien podría llamarse mata personas porque el último día de crucero no había quien tirase de nosotros…
Terminado esto partimos hacia Kom Ombo, paramos media hora para ver el templo por el que se caracteriza la ciudad y que era un centro médico ginecológico y oftalmológico en su época, y de ahí al barco y rumbo a Edfu.
La travesía la pasamos entre Horus, Isis, Amenófis, Ramsés, Amún y demás dioses y faraones egipcios… y con una llamada de recepción a las 5.45 de la mañana nos ponemos rumbo a un nuevo templo, el de Edfu, enorme en todos sus aspectos y lleno de historia, tanta que ha hecho que la ciudad viva prácticamente del turismo: calesas, vendedores ambulantes, puestos de souvenirs y postales adornan la ciudad donde los turistas paran no por más de 2 horas…
Después del madrugón por fin salimos hacia Luxor, la antigua Thebas y principal ciudad de Egipto en tiempos históricos… ni más ni menos que 5 horas de trayecto es lo que nos separa de nuestro último destino.
Y es que Luxor es colosal, la ciudad es bastante grande, cientos de hoteles asolan la orilla del río y miles de turistas pasean por sus calles y monumentos mientras otros disfrutan del cálido clima tomando el sol en las piscinas de barcos y resorts. Lo primero que visitamos fue el templo de Luxor coronado por una Mezquita y presidido por un enorme obelisco, además de estar protegido por más de una centena de esfinges que forman un pasillo hasta el templo de Karnak.
Y por este día, el tercero ya, las fuerzas están que no aguantan mucho… pero resisten para empezar el cuarto día que va desde los Colosos de Menón hasta Karnak pasando entre tanto por el Valle de los Reyes y el Templo de las Terrazas de Hatshepsut.
No cuento más historia porque primero faltaría blog para poder escribirlo todo y segundo porque es que a mí también me falta memoria… así que espero que esto satisfaga al menos de forma leve la curiosidad!
2 comentarios:
Coincido contigo en la belleza de Aswan y en la grandeza de los Templos de Luxor y Karnak. Esas columnas y obeliscos te hacen sentirte como un vil insecto, je, je.
Son lo mejor para escapar del bullicio constante que reina en El Cairo... o para escapar de cualquier otra cosa.
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